Nadie discute que el comercio es un factor importante que impulsa el crecimiento económico. Un crecimiento de las exportaciones, sin embargo, no se traduce automáticamente en desarrollo humano y, por consiguiente, no es un fin en sí mismo. El ITC integra objetivos de desarrollo humano en sus actividades de TRTA, y hace especial hincapié en la igualdad entre los géneros, las comunidades desfavorecidas y el medio ambiente.
Mujeres y comercio
El ITC adopta tres enfoques para que el comercio beneficie a las mujeres: garantizar un entorno empresarial propicio para las empresas dirigidas por mujeres, implementar programas para el desarrollo de las exportaciones que incluyan cuestiones de género e incorporar la perspectiva de género en el ITC, desde una perspectiva institucional.
Facilitar un entorno propicio
Intentar que el entorno empresarial sea más propicio para las empresas pertenecientes a mujeres y fortalecer las instituciones que las apoyan forma parte integral de la labor que desarrolla el ITC para permitirles aprovechar las oportunidades para exportar. En 2011, el ITC colaboró estrechamente con la Secretaría del MIM con vistas a que la Ayuda para el Comercio que se presta a PMA, con fondos del MIM, examine específicamente su impacto en las mujeres. Ahora los PMA pueden elaborar planes de acción para el EDIC, que traten sobre las necesidades de las mujeres. También se incorporó la dimensión de género en el proyecto del plan de trabajo de la OMC sobre Ayuda para el Comercio en Rwanda, y en tres propuestas sobre proyectos elaboradas por PMA para obtener financiación del MIM de segundo nivel. Se han completado cuatro informes sobre cuestiones de género y MNA en Sri Lanka, Rwanda, Marruecos y Malawi. Esta información sobre los obstáculos en el entorno empresarial que repercuten específicamente en las empresas pertenecientes a mujeres permitirá a los responsables políticos de estos países implementar una hoja de ruta para paliar el costo del comercio internacional que soportan las mujeres. Por otra parte, se encuentran en fase de elaboración otros informes sobre cuestiones de género en las MNA en Kenya, el Perú y Burkina Faso.
Muchas de las personas que ejercen el comercio transfronterizo informal transportando mercancías a través de las fronteras que separan las distintas regiones de África Oriental y Meridional son mujeres. Debido al carácter informal de su negocio, los riesgos son altos. En 2011, el ITC lanzó un programa, financiado con cargo a la Ventanilla I del ITF, para facilitar el comercio transfronterizo entre Uganda y Rwanda, y ayudar a estas mercaderas a convertirse en PYME e integrarse en el sector estructurado. Una red de profesionales en facilitación del comercio que operan a ambos lados de la frontera ha creado un entorno comercial más fácil, rápido, transparente y predecible para estas mujeres, que les permite explotar mejor sus posibilidades para exportar. El éxito de este programa ha servido de estímulo para elaborar una iniciativa mayor que incorpore a otras mercaderas de la CAO y Sudán del Sur.
Creación de instituciones
Promover la participación de las mujeres en la exportación es un componente clave de PACT II, que refuerza las instituciones regionales que fomentan el comercio en África. El programa ACCESS! para el acceso de las mujeres empresarias africanas al comercio internacional ayuda a las instituciones locales y regionales para que adapten sus carteras de servicios a las necesidades de estas empresarias. Con el apoyo del ITC se han creado instituciones que hacen las veces de puntos de coordinación de ACCESS! en Uganda, Etiopía y Ghana. Estas instituciones prestaron en 2011 numerosos servicios a empresarias en sus respectivos países, como evaluación del potencial de la competitividad de estas empresas de mujeres para exportar, formación en estrategias de exportación y servicios de asesoramiento empresarial. Con el fortalecimiento de estas instituciones, el ITC hace posible que las soluciones locales atiendan a las necesidades de estas empresarias y les ayuden a mejorar su competitividad para exportar. Un ejemplo del éxito de este modelo: la institución etíope que sirve como punto de coordinación de ACCESS! está repitiendo y ampliando el componente de asesoramiento del programa con recursos propios.
Enfoque sectorial
El ITC ha identificado varios sectores clave para la exportación en los que las mujeres pueden obtener mayores beneficios económicos de su participación en cadenas de valor orientadas a la exportación. A través del programa Mujeres y Comercio, financiado por el Reino Unido y donantes de la Ventanilla I, el ITC apoya a mujeres del sector del café en África Oriental, de la alpaca en el Perú, y de la joyería de plata en México. El Centro colabora con los asociados para descubrir las principales amenazas y oportunidades para las mujeres pertenecientes a estos tres sectores, e implanta iniciativas para que aprovechen las oportunidades del mercado, al tiempo que busca solución a las trabas que encuentran estas mujeres.
Para que haya resultados positivos en el desarrollo de las exportaciones debe existir demanda en el mercado. En 2011, el proyecto de la Alianza de Mujeres en Café permitió ventas experimentales de la marca “café de mujeres” a Walmart, y las negociaciones con Accenture y Marriott Hotels para este producto están muy avanzadas. Tras haber recibido formación intensiva, 35 empresarias mexicanas han mejorado sus aptitudes en gestión de empresa y están más familiarizadas con los requisitos del mercado estadounidense para la joyería de plata y con los gustos de los compradores de aquel país. Quince empresarias tuvieron ocasión de entrar en contacto con compradores en dos ferias de muestras especializadas. Algunas mujeres peruanas del sector de la alpaca han adaptado el diseño de sus productos a los gustos y requisitos del mercado estadounidense tras haber consultado a expertos del sector y haber recibido formación. Véase el estudio de caso en una parte anterior de esta sección.
Apoyar a instituciones locales sostenibles es la piedra angular de la propuesta del ITC para el desarrollo sectorial. Mujeres del sector del café de Burundi, Kenya y Rwanda han establecido secciones nacionales de la IWCA para institucionalizar la emancipación de las mujeres del sector en sus respectivos países. Mujeres de otros países productores de café, como Viet Nam, el Brasil y la India, se han sentido tan inspiradas que establecerán también secciones nacionales de la IWCA en 2012. Las mujeres del sector disponen ahora de mejor información sobre cómo obtener financiación gracias al informe técnico del ITC: Microfinanciación en África Oriental – sistemas concebidos para las mujeres del sector del café.
Comunidades desfavorecidas y comercio
El crecimiento de las exportaciones por sí solo no garantiza la reducción de la pobreza, pero permite a las comunidades desfavorecidas elaborar productos de valor añadido muy solicitados en los mercados internacionales en condiciones de trabajo aceptables que pueden hacer una importante contribución a la mejora de sus medios de subsistencia. Varios proyectos han adoptado en 2011 este enfoque en comunidades de África y Asia.
El mejoramiento de la capacidad de producción es un paso decisivo hacia el éxito en las exportaciones. El ITC concluirá próximamente la segunda fase de un proyecto, financiado por Nueva Zelandia, para el desarrollo del sector de la seda en Camboya, donde se trabaja con comunidades rurales que tejen la seda desde generaciones. Esta fase se ha centrado en crear capacidad productiva en estas comunidades rurales, predominantemente de mujeres, para satisfacer la demanda del mercado, dotándolas para ello de nuevas técnicas y creando servicios centralizados que velan por la calidad y promueven la especialización en cada comunidad. El proyecto permite a las comunidades participantes beneficiarse del aumento de ingresos y más autonomía económica para estas mujeres. En las comunidades tejedoras se imparte formación en gestión y técnicas de producción para que puedan innovar y responder a las demandas de los mercados, y cooperar con otras comunidades. Los logros del proyecto tendrán un seguimiento en el programa de diversificación y expansión de las exportaciones en 2012, que será financiado con cargo al MIM.
La integración de productos procedentes de comunidades desfavorecidas en las cadenas de valor del turismo ha sido reconocida como una prioridad en numerosos PMA. El ITC ha contribuido en Mozambique al programa “Una ONU”, que mejora los medios de subsistencia de comunidades empobrecidas reforzando las industrias culturales y creativas relacionadas con el turismo. El programa interinstitucional, financiado por el Fondo ODM-España, finalizó en 2011 tras su importante aportación al turismo basado en las culturas de comunidades situadas en las provincias mozambiqueñas de Maputo, Inhambane y Nampula. Músicos y artesanos locales están ahora mejor preparados para entender los contratos comerciales para sus trabajos tras la elaboración de guías sobre contratos en sus respectivos sectores. Las partes interesadas, públicas y privadas, del sector del turismo han colaborado en la elaboración de itinerarios para el turismo cultural. Comunidades desfavorecidas de Inhambane y Nampula han aprendido a organizar y dirigir excursiones culturales, de las que cuatro se encuentran ya operativas. Al mismo tiempo, el gobierno ha elaborado un plan para promover el turismo cultural y ayudar a las comunidades a vender las excursiones. Las PYME e IAC mozambiqueñas están ahora mejor equipadas para comercializar productos de la cultura local e industrias creativas para exportar tras haber recibido capacitación intensiva en áreas como diseño y comercialización en mercados internacionales. En 2011, el ITC colaboró en el diseño de proyectos destinados a la cadena de valor del turismo en la República Unida de Tanzanía, Uganda y la región del Pacífico. El Centro ha comenzado asimismo a trabajar en un proyecto en la República Democrática Popular Lao, financiado por Suiza, pensado para vincular los sectores de la agricultura y artesanía con el turismo sostenible.
En Viet Nam, el ITC se encarga de la coordinación de un programa financiado por el Fondo ODM-España, bajo los auspicios del programa “Una ONU”, que contribuye a la creación de cadenas de valor ecológicas y sostenibles que unan a las comunidades desfavorecidas con mercados más rentables de artesanías y muebles pequeños. Tras impartir conocimientos a los integrantes de la cadena de valor en 2010, en 2011 se pasó a la comercialización y promoción del comercio. Las empresas participantes y las IAC conocen ahora mejor los requisitos para exportar al mercado estadounidense y las oportunidades que brinda la certificación Fair Trade (comercio justo).
Para la iniciativa del ITC Moda Ética, financiada con cargo a la Ventanilla I del ITF, 2011 fue un año importante por la consolidación del sistema y la infraestructura de apoyo local en África Oriental, y la implementación de un plan que garantiza la sostenibilidad del proyecto. Han comenzado los preparativos para lanzar Moda Ética en África Occidental. La iniciativa, que tendrá su base en Ghana, será financiada por Suiza y entrará en funcionamiento en 2012. El Centro está evaluando asimismo la viabilidad de otra iniciativa de Moda Ética en Haití. El estudio de caso en esta sección amplía la información al respecto.
Comercio y medio ambiente
El cambio climático es el reto que delimita el desarrollo en el siglo XXI. La respuesta a este reto en los mercados se manifiesta mediante la opción de consumidores que quieren reducir su huella del carbono dirigiendo su poder adquisitivo hacia productos sostenibles y que apoyen la biodiversidad. La mayoría de los esfuerzos en materia de medio ambiente tienen lugar a través del programa TCCEP del ITC, financiado con cargo a la Ventanilla I del ITF.
Desarrollo de sectores nicho
El ITC colabora con la Agencia de Desarrollo de Zambia en el fomento de su sector de la agricultura orgánica. Tras haber recibido formación intensiva en 2011, 17 empresas, que agrupan a 15.000 agricultores, y nueve IAC están mejor preparadas para implementar la producción, elaboración y comercialización de miel orgánica, y sistemas de control interno. Kasisi Agricultural Training Centre, una IAC local, ha ampliado los servicios que presta a las PYME, porque ahora puede impartir a sus clientes capacitación en agricultura orgánica. Se ha prestado apoyo específico a dos empresas zambianas para mejorar su potencial para obtener la certificación orgánica.
Un comercio que respete la biodiversidad es el objetivo de un programa para el desarrollo de este sector nicho en el Perú, en el que participan PromPeru, la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo, y GIZ, la Agencia Alemana de Cooperación Internacional. El programa ha sido concebido a la medida de las necesidades reconocidas por las PYME e IAC que se dedican al “biocomercio”. Más de 80 exportadores peruanos de productos naturales e investigadores en biodiversidad están ahora mejor informados sobre las tendencias en el mercado estadounidense y los requisitos para exportar productos naturales gracias a los talleres organizados por PromPeru y la Plataforma de Biocomercio. Se han elaborado asimismo cuatro guías para el mercado peruano sobre la exportación de productos naturales a los Estados Unidos. La iniciativa LatinPharma, celebrada a final de 2011, también ha contribuido a promover el comercio respetuoso con la biodiversidad en América Latina. Se han creado vínculos entre cultivadores de productos naturales y la industria farmacéutica de la región. Los primeros resultados indican ventas superiores a $EE.UU. 3 millones. Estos resultados podrían mejorar aún tras el evento. Véase también en esta sección el estudio de caso sobre el sector de la alpaca.
El ITC colabora con asociados para ayudar a los exportadores de países en desarrollo a cumplir con las normas sobre emisiones de carbono y, en especial, para ayudar a los exportadores kenianos a reducir las emisiones del sector hortofrutícola. En 2011, ITC finalizó su informe Sustainability Market Assessment on Cotton and Climate Change. Profesionales del sector hortofrutícola de países ACP están ahora mejor informados sobre los requisitos que impone el mercado a estos productores y sobre las normas que rigen las emisiones de carbono y el consumo de agua gracias a talleres organizados en Kenya con la colaboración de COLEACP, la red interprofesional que promueve el comercio hortofrutícola sostenible en países ACP.
Bio-bienes públicos mundiales
Un obstáculo habitual para las empresas que quieren aprovechar las oportunidades que brindan los mercados nicho relacionados con la sostenibilidad y la biodiversidad es la falta de acceso a información sobre normas, requisitos y tendencias del mercado en estas áreas. En 2011, el ITC puso a disposición de las PYME e IAC de países en desarrollo nuevo material sobre inteligencia comercial relacionada con la biodiversidad mediante la publicación, en Standards Map, de bases de datos sobre 70 normas privadas que afectan a más de 60 grupos de productos en 180 países de todo el mundo. Este proyecto de comercio para el desarrollo sostenible lo han hecho posible las contribuciones a la Ventanilla I del ITF, las de Suiza y la UE. Se impartió formación sobre cómo optimizar el uso de las herramientas a unos 500 participantes a través de talleres y “webinars” (seminarios a través de Internet).
Por otra parte, el ITC publicó Sustainability Market Assessment on the Trends in the Trade of Certified Coffees; ha presentado, en colaboración con CITES, un estudio sobre el comercio de piel de pitón, que ya utilizan autoridades competentes y ONG para mejorar prácticas sostenibles de abastecimiento, y ha actualizado, en asociación con el Instituto Suizo de Investigación en Agricultura Orgánica, un sistema de información de ámbito mundial a través de la Red con datos sobre producción y mercados de productos orgánicos.
El ITC predica con el ejemplo
El ITC está igualmente comprometido con la inclusión y la sostenibilidad en el desarrollo de sus actividades. En 2011, el Equipo Directivo Superior del ITC adoptó una política de igualdad entre los géneros y un plan de acción, frutos de un proceso consultivo abierto. Se creó asimismo un Grupo de trabajo sobre igualdad de género (Gender Working Group), con representantes de toda la organización, y se ha incorporado la dimensión del género en la fase de diseño de numerosos proyectos del ITC.
En consonancia con la iniciativa “Por un ecosistema en las Naciones Unidas” (greening the blue), el ITC aprobó en 2011 una estrategia para reducir las emisiones, que allana el camino para unos procedimientos más eficientes en materia de costos y emisiones de carbono. Se ha integrado el examen ambiental en las directrices y los modelos para la elaboración de proyectos, para que se tengan en cuenta los riesgos y las oportunidades ambientales, y se ha distribuido la Staff Green Guide, una guía ecológica para el personal, con el objetivo de que se adopten decisiones documentadas y respetuosas con el medio ambiente.